Sobre Ciudades Perdidas

Mucho se ha hablado de las ciudades perdidas del Nuevo Mundo. Durante mi tiempo en las Indias no he visto ni he llegado a ninguna y no conocí a nadie de fiar que lo haya hecho. Pero no es menos cierto que la selva de exhuberante vegetación cubre en pocos meses edificaciones sólidas y en […]

El descubrimiento de Machu Picchu

Cercana al Cuzco, remontando el Urubamba, hallábase una ciudad de piedra rodeada de selva que los indios cuidaban con celo extremo. Tanto, que español no hay que haya dado con ella. Llegados a 1911, Hiram Bingham un entusiasta profesor de historia norteamericano, siguiendo informaciones previas tomó la ruta hacia la fortaleza de Machu Picchu.Llevaba una […]

El que pagó el pato

Os traigo un texto de alguien desconocido para mi, pero que me han referenciado de muy buena forma. Es un encumbrado catedrático, nacido en el Nuevo Mundo. I   El inca Titu-Atauchi, hermano de Atahualpa, se dirigía a Cajamarca con gran comitiva de indios cargados de oro y plata para aumentar el tesoro del rescate, […]

La deducción del nombre Perú

Lectores fidelícimos, os doy a leer un capítulo de una obra apasionante, escrita por cultísimo mestizo, hijo por madre de sangre real descendiente de Atahualpa y de padre corregidor del Cuzco. Pues hemos de tratar del Perú, será bien digamos aquí cómo se dedujo este nombre, no lo teniendo los indios en su lenguaje; para […]

Los dineros de Atahualpa

De cómo Atabalipa, cunpliendo con los españoles lo prometido, acavó de henchir la casa del tesoro e cómo los que vinieron con Almagro pretendían partes como los primeros. Como avía días que se recojía el tesoro que se juntava por mandado de Atabalipa, avía entrado tanto que ovo para conplir con los españoles, trayendo los […]

Los templos

Aquí os transcribo, lectores ávidos de noticias, de mi puño y letra, un pequeño fragmento de una obra enorme. Fray Bartolomé de las Casas, hombre docto y bueno, conocido por mi en persona, reflexiona sobre los templos del Perú, su arquitectura y los dioses y demonios que allí albergan. […] Pues como el rey Pachacuti […]