En las Pampas de Jumana, nuestros sacerdotes desde tiempos remotos trazan en el suelo seco los sagrados diseños para gracia y disfrute de los dioses. Agradecemos las lluvias que cada tanto nos envían alivio a tanta sequedad y rellenan los cauces con agua buena para nuestros sedientos cultivos.
En respuesta, les ofrecemos con arte las cosas bellas que los hombres disfrutamos en la tierra y que los dioses del cielo apenas si pueden ver. Les mostramos la delicadeza del colibrí, la vivacidad del mono, la laboriosidad de la araña, del cóndor, del lagarto, la majestuosidad de la ballena. A veces, dibujamos flores y cactus, a veces hacemos espirales, líneas rectas, formas regulares y perfectas. Dialogamos con los dioses de esta forma.
Al principio, los dioses se rieron de la impericia de los primeros dibujos, como ese monigote que quiso ser un hombre.

Los portentos que se ven en estas tierras de maravillas hay que darlos a conocer. Saliendo de Ica y retomando camino hacia el sud, me encontré luego de dos jornadas en una planicie árida.
Los baquianos que guiaban nuestra compaña, naturales ellos, nos llevaron a las alturas de unas colinas cercanas y nos descubrieron, al sol arrasador del mediodía, los dibujos que ornamentaban el suelo de ese infierno en la tierra.
Se podían ver primorosos dibujos de animales exóticos, pues en esa zona no es de ver micos, ni monstruos marinos, aves y variadas formas que no reconocí. Sin embargo, lo descabellado no eran las formas sino las dimensiones de tales trazos para que puedan revelarse desde tanta distancia. Al acercarnos a ellos, descubrí que no estaban pintados con empaste alguno, sino que la tierra oscura estaba horadada hasta el color claro de la capa de tierra inferior, casi tanto que uno podría uno meter un brazo dentro. ¶ 

Los geoglifos de Nazca son dibujos realizados a través de surcos en la tierra, por contraste entre el color más oscuro por oxidación de la capa superior y la capa clara inferior del suelo. Se dice que fueron realizados por una cultura que habitó la región entre los años 500 a. C y 500 d. C. 
Mucho se ha especulado sobre el significado de estas enormes formas que pueden solo ser apreciadas desde el aire. Las formas rectilíneas sugieren pistas de aterrizaje para naves que vienen desde el cielo. Las formas geométrico-abstractas y los dibujos figurativos (entre ellos un astronauta) nos puede hablar de un complejo sistema de medición del tiempo, de mapa astronómico. La zona tiene condiciones inmejorables para la observación de astros. 
Existen probados argumentos sobre que la instancia de desarrollo de las culturas a las que se atribuyen los enigmáticos geoglifos no estaba madura para semejante despliegue técnico. La comunidad científica internacional por supuesto rechaza de manera sistemática cualquier planteo contrario a sus postulados. Llama la atención, la cercanía entre estos dibujos gigantescos y los yacimientos funerarios de los cabezas largas. ¿Vivieron en el antiguo Perú alienígenas ancestrales? ¶ 

Líneas de Nazca. Cultura nazca.

Siglos I a VII d. C.
Valle del río Grande, Ica (actual Perú).